Diane Kruger ya tardaba en hacer su segunda aparición, y desde luego la espera ha merecido la pena, porque la actriz alemana nos ha dado exactamente lo que queríamos, una pieza única que solo ella fuera capaz de sacar adelante, y este vestido puede que no guste a todo el mundo, pero a mi me parece una pieza exquisita que tiene ese toque diferente que yo esperaba ver en ella.
La firma alemana BOSS, a la cabeza con su amigo Jason Wu, creaba esta pieza de exquisita elegancia que bebía directamente del glamour del Old Hollywood (y de algunos diseños de Ralph & Russo), algo que vemos gracias a elementos como el terciopelo burgundy, el bajo hasta el tobillo, el escote off-shoulders y a una cola que salía desde el lazo de la cintura, configurando una imagen con un punto retro muy glamouroso.
El maquillaje destaca por su habitual naturalidad que relaza su, como siempre, espectacular belleza, mientras que la melena optó por soltarla. Es cierto que en vista del diseño la elegancia de un recogido habría sido una buena opción, pero la belleza de Diane consigue que una melena suelta parezca la mejor opción, y de hecho, la hace funcionar perfectamente.
Para terminar, clutch de BOSS y unos zapatos que son el único pero que yo pondría al look. No terminan de encajar con el look debido a su color, pero es algo que la imagen general, de algún modo, no termina por desentonar.
Imágenes: Zimbio
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