La falta de colecciones nuevas de Alta Costura en la casa de Givenchy (porque las presentadas en las colecciones masculinas suelen resultar desastrosas fuera de pasarela) hacen que Riccardo Tisci se vea en la obligación de reeditar vestidos de colecciones pasadas, lo cual genera el primer y mayor defecto de este look : la repetición.
¿Qué puede aportar Amanda con este diseño que no haya aportado Rooney Mara? Pues sinceramente, poco. Hemos visto esta fórmula con resultados igual de buenos muchas veces, principalmente porque Riccardo solo edita diseños de hasta 2010 consiguiendo que los diseños de Givenchy parezcan todos el mismo.
Curiosamente la única vez que ha ido más atrás fue con la propia Amanda en la Gala del Met de 2013, con un diseño de 2007. Y personalmente mantengo que es su mejor look hasta la fecha. Podría repetirse de vez en cuando.
Respecto a este, una elegante modificación de uno de la colección Fall 2011 Couture de bajo asimétrico con un precioso cuello halter que cae por la espalda de manera similar al de Jessica Chastain, solo puedo decir que es una verdadera lástima que sea en blanco, ya que consigue un reflejo de la luz de los flashes demasiado intenso, y nos hace que nos perdamos en detalle los espectaculares adornos del cuerpo del vestido, que hacen de él casi una obra de arte.
Además, tenemos como novedad que en esta ocasión si que vemos la inspiración asiática, pero no se si vale la pena por un espectacular Givenchy que va a pasar a la historia como "otro Givenchy Couture blanco más". Hasta cierto punto, hubiera preferido casi otro Givenchy diferente que no tuviera nada que ver.
Respecto al resto del look, no puedo evitar resaltar el hecho de que ella, al igual que Rooney Mara, también ha optado por un labial oscuro al llevar un vestido blanco, lo cual refuerza esa sensación de déjà-vu que he nombrado antes. Sin embargo y siendo objetivos, el vestido es espectacular y ella lo ha lucido como una pieza así merecía, terminando con sandalias satinadas blancas y joyas de Tiffany & Co.
Imágenes: Zimbio y Style.com
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